Diez consejos para ahorrar energía

Un decálogo para llegar a rebajar los consumos hasta en un 30%.

Atentos a las etiquetas energéticas de los electrodomésticos, las condiciones de la vivienda y al gasto exagerado en aire acondicionado y calefacción.

La eficiencia energética es un reto que nos afecta a todos, a los ciudadanos en particular y a la sociedad en su conjunto. Consumir energía de forma responsable ayuda al consumidor y garantiza que las reservas perduren, además de preservar el entorno.

Un solo dato: el consumo de energía previsto para 2030 supera en un 30% al del año 2010, y se espera que todo ello será posible sin reducir nuestro nivel de confort y calidad de vida.

Pero, mientras, aquí van diez consejos eficaces: Utilizar electrodomésticos eficientes La eficiencia energética de un electrodoméstico es la capacidad de un electrodoméstico para realizar su función con un consumo de energía menor.

La etiqueta energética de los electrodomésticos es una herramienta informativa que permite saber de forma rápida y sencilla la eficiencia energética de los electrodomésticos.

Para ello, se basa en una escala de clasificación por letras y colores, que va desde la A y el color verde, para los equipos más eficientes, a la D y el color rojo, para los equipos menos eficientes.

Uso sensato del aire acondicionado y la calefacción

El aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno puede ser responsable del 60 al 70% del gasto de electricidad en el hogar. Para que el sistema de calefacción o aire acondicionado sea más eficiente, aísle su vivienda; tape las grietas en techos, paredes y suelo (en ese orden). Instale un termostato en la calefacción y regúlelo para una temperatura de no más de 20º C en invierno; por cada grado adicional gastará aproximadamente un 5% más de energía.

Trasladarnos de forma eficiente

No podemos usar el coche para todo. Movernos de un lado a otro es algo en lo que se gasta más energía y en lo que más se contamina. Si es a un sitio cercano lo mejor es andar. La bicicleta es una buena alternativa en las distancias medias. A la hora de adquirir un vehículo, lo ideal es que sea eléctrico de cara a contribuir al descenso de emisión de gases invernaderos.

Cambiar a tecnología LED´s

Cambiar las bombillas incandescentes y fluorescentes por LED´s de bajo consumo (Ligth Emitting Diodes) ofrece ventajas. Es más segura y menos contaminante. Dura mucho más y aporta un notable ahorro energético (gasta hasta un 85% menos que las bombillas tradicionales)

Lavar en frío

Según los expertos, alrededor del 90% de la energía que se utiliza para lavar la ropa en una lavadora se gasta al calentar el agua. Pero se puede reducir, ya sea usando menos agua o bien empleando agua más fría. A no ser que haya que lavar prendas muy sucias, con manchas de grasa, el agua templada o fría es suficiente.

Paneles solares y acumuladores

La instalación de paneles solares permiten un uso más eficiente, limpio y sostenible de la energía. Es una fuente no contaminante capaz de proveer de toda la electricidad necesaria para cubrir las actividades del hogar o de una empresa.

Instalar sensores

Los sensores de ocupación detectan el movimiento en las estancias y encienden o apagan la luz en función de si hay o no personas. El ahorro y la eficiencia son notables.

Empleo de controles

Usar controles de tiempo en aparatos como los de aire acondicionado es útil porque activan y desactivan los sistemas en función de un horario previamente fijado.

Viviendas eficientes

Al comprar una casa o al reformar la que se tiene hay que informarse de la eficiencia energética del futuro hogar, o de que tras arreglarla el nivel de eficiencia de la vivienda aumente.

Reducir, reutilizar y reciclar

Practicar la denominada economía circular (reducir, reutilizar y reciclar) es una de las formas más efectiva que tenemos los ciudadanos de contribuir a la eficiencia energética a nivel global.

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