Pequeños cambios pueden traducirse en ahorro monetario y energético.

Recomendamos que sigas estos consejos:

Apaga los aparatos siempre que no los utilices, el standby gasta energía.

Utiliza luz natural para iluminar y calentar.

Descongela el refrigerador: la escarcha crea un aislamiento que puede aumentar un 20% su gasto eléctrico.

Apaga siempre que puedas las luces.

Usa lavavajillas y lavadora a plena carga, ahorrarás agua y electricidad.

Programa los termostatos de aire acondicionado entre 24-26ºC y los de calefacción entre los 19-21ºC.

Usa bombillas de bajo consumo, ahorrarás hasta un 75% de energía.

Instala aislantes en las ventanas y puertas para mantener la temperatura.

Utiliza ladrones para enchufar varios aparatos y apágalos cuando no los necesites.

Elige electrodomésticos de clase A.

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